martes, enero 10, 2012

El náufrago en la Isla Desierta





El único sobreviviende de un naufragio llego a una desabitada isla. Pidió fervientemente a Dios ser rescatado y cada día divisaba el horizonte en busca de una ayuda que no llegaba. Cansado optó por construirse una cabaña de madera para protegerse de los elementos y guardar sus pocas pertenencias. Entonces un día, tras merodear por la isla, en busca de alimento regreso a la cabaña para encontrarla envuelta en llamas con una gran columna de humo levantándose hacia el cielo. Lo peor habia ocurrido; lo había perdido todo y se encontraba en un estado de desesperación y rabia.

-!Oh Dios!, ¿cómo puedes hacerme esto?, - se lamentaba.

Sin embargo al amanecer del día siguiente se despertó con el sonido de un barco que se acarbaba a la isla. Había venido a salvarlo.

-¿Cómo supidieron que estaba aquí?, - preguntó el cansado hombre a sus salvadores.


- Vimos su señal de humo, - contestaron ellos.


Es muy fácil descorazonarse cuando las cosas marchan mal. Recuerda que cuando tu cabaña se vuelva humo, puede ser la señal de que la ayuda está en camino.


PD. Nunca pierdas la fe



4 comentarios:

Lobo Atento dijo...

Ohhh!! Genial el cuento!

La verdad es que perdemos la fe con mucha frecuencia, nos cuesta a veces después de una caída volver a levantarnos...

Sabia lección amiga ;)

patxi pérez dijo...

Muy bueno amiga,lo cierto es que la gente suele desesperarse casi inmediatamente sin dar oportunidad a la espera.
Saludines.

Diosaoasis dijo...

Tienes razón, tenemos que guardar la calma.

Saluditos buen dia!!

AGARSA dijo...

¡Mágnifico relato! y muy aleccionador... ¡fe! es la consigan
Remiauuuss.