martes, octubre 07, 2008

MI REGRESO A CASA

Personajes:
- Alan
- Braulio
- Padres

En un día hermoso, en que el cielo se veía que parecía ser pintado y las aves cantando, un clima caluroso en donde la gente pasaba por el pequeño río ubicado cerca de una pequeña casita en donde vivía una familia muy unida en donde el tiempo se había detenido.

En ese lugar transcurría la vida de Braulio, un chico que salía todas las mañanas a ayudar a mi padre a ver el ganado de ovejas. Mi padre deseaba enviarlo a la capital para que estudiara unos cursos de medicina para contribuir a curar las enfermedades de todas las personas del pueblo.

Ya había pasado tiempo, terminé de estudiar en el extranjero, cuando regresé a casa con mi familia había viajado mucho conocí mucha gente y lugares que tal vez nunca había imaginado y aprendí a convivir con gente que era diferente a mí porque tenían diferente cultura y status social. Luego de ese largo viaje estoy de nuevo en casa lleno de muchas expectativas; deseaba estar con los míos me encontraba con el corazón fluyendo de amor por llegar a mi casa y abrazar a los míos, encontrar a mis padres decirles que los amaba mucho y que recordaba a la gente que vivía en el pueblo. Recordé que extrañaba estar con Braulio; tenía en mi mente el sueño constante de mi regreso, después de todo habían pasado cerca de 4 años lejos y deseaba contarle en detalles todo y hablarle de los países que había conocido.

Al llegar encontré todo muy cambiado, pero bello: la gran vegetación el respirar el aire puro, esas mañanas inigualables a las que yo recordaba eran inolvidables y en mi recuerdo ya estaban presentes todo el tiempo.

El recibimiento fue increíble y ya quería preguntar como les fue a todos. Mi padre organizó una pequeña reunión en la cual me sentí agasajado. Esa vez al terminar todo, mi padre me dijo que me regalaría un caballo uno que había competido y había obtenido el primer lugar allá en Monterrico era el más fuerte de todos, era el que tenía la piel más brillosa un azabache hermoso, ese caballo era de paso; bailaba cuando escuchaba música.
Gracias dije - “Alan”-. Con emoción abracé a mi padre muy fuertemente.
- ¿Sabes padre? si tengo yo un caballo también dale uno a Braulio, él ha sido tu compañía después de todo, él te ha acompañado cuando estuve ausente.
-¡Claro! Pero el no cambiaría a Black por nada del mundo sale con él todas las mañanas y lo ayuda con las ovejas.
- Bueno, dejemos así todo, se pondrá muy alegre al saber que el caballo que cuida mucho te lo regalé.
- Recuerdo mucho las veces que salíamos cuando niños. Jugando con los animales había una gran amistad, en la actualidad era como mi hermano.
Es bonito encontrarme nuevamente aquí en familia, la estamos pasando bien y mi madre muy abnegada me cuidaba y me consentía siempre acariciándome la cabeza, tratándome como un niño.
-Se acercaba Navidad y todo traíamos esperanza de armar juntos el arbolito ese inmenso arbolito adornado con listones y bombitas de Navidad que solía reunirnos por horas para que todo quedará bien.
-Esta sería una gran Navidad estaríamos juntos todos nuevamente.
Al día siguiente armamos el árbol ¡Qué bonito era compartir ese momento! todos reunidos y diciendo esto va para allá, no esto mejor aquí.

- Era una risa ver como Braulio ponía algo y mi madre los quitaba.
Anocheció. Todos nos íbamos a dormir y Braulio a quien quería como mi hermano, fue a ver a su perro porque no lo había visto ya desde hace mucho rato.
- Al verlo éste se encontraba mal, temblaba mucho y sus ojos suplicaban que le calme el dolor.
“Ha comido veneno – dijo mi padre y prosiguió – en ese lugar … ¡No lo puedo creer!”.
Los ojos del perro estallaban de dolor, temblaba mucho y no sabía que hacer, mi padre sugirió traer un veterinario el cual tardó, pero llegó. El médico pidió dejarlo solo con el animal, éste ya echado casi sin fuerzas se arrastró hacia su lecho, me acerqué a acariciar su cabeza Black estiró débilmente la pata para darme la mano pero esta cayo inmediatamente, mis lágrimas cayeron al ver a Black estaba agonizando y yo sin poder hacer nada.
El médico nos dijo que le haría un lavado estomacal y le pondría suero que el veneno le atacaba al sistema nervioso.
Al dejarnos el veterinario; Braulio me dijo: el médico me pidió que si no se recupera hasta 2 horas no se salvará.
Ese momento pedía a Dios que se salvara Dios mío perdón si alguna vez me olvidé de rezar mis oraciones en las noches. Pues no podrá resistir Braulio su muerte. ¡DIOS MIO SALVALO!.
- Black, era un precioso campeón, tenía medallas, había participado en el verano y había obtenido el máximo reconocimiento por sus habilidades en el Festival organizado allá en el norte y sabía que no podría ser cambiado por otro. Black tenía un significado especial para Braulio.
Braulio lloraba desconsoladamente y yo rogando que no sucediera lo peor.
Yo viajaría y él no tendría al amigo que tanto lo había acompañado durante mi alejamiento.
Un momento después salió el médico y dijo: “sólo queda esperar.”
Tengo las esperanzas - me dije- no todo está perdido solo esperaremos.
Las horas parecían más largas que esperé, luego ví como reaccionaba su corazón estaba fuerte ¡SI VIVIRÁ!. En eso Braulio entra y me dijo : ¿Es verdad lo que dices?
-Si Braulio, VIVIRÁ, está reaccionando bien solo fue un susto.
- Gracias Dios mío. – dijo Braulio-
- Al amanecer de Navidad todos estábamos felices, mi padre dio una oración por el Nacimiento de Jesús y todos dimos un mensaje que deseábamos, y mi madre preparó todo. En esa mesa tuve la comida más deliciosa que haya probado, creí que había olvidado su sazón.
- Braulio me dijo: tú me has dado mucha alegría y dado esperanza que a mí se me agotó pero sin embargo me diste fortaleza. Esta es la Navidad más bella Alan espero que te quedes que no te vayas de viaje pronto.
- “Sabes tengo que realizar mis prácticas luego regresaré, y me quedaré a curar a la gente del pueblo. Ellos me necesitan mucho después de todo aquí no tenemos muchas oportunidades de vida.” – Respondí a Braulio-
- “Me da mucha felicidad que estemos juntos todos de nuevo”.
Era una noche llena de paz y tranquilidad las estrellas brillaron mas que nunca.
Salí a ver el cielo siempre tan bello y encontré las tres estrellas que solía ver cuando era Navidad buscándolas siempre para pedir mis deseos.
- Deseé que exista mucha paz en todo el mundo y la gente sepa valorar los buenos momentos por muy simples que sean.
Gracias Dios mío por darme la vida. Gracias por la familia que tengo.

FIN

3 comentarios:

Lobo Atento dijo...

uff, que bonita la historia!!
Black vivio finalmente? Se salvo de verdad?
La historia esta basada en cuentos reales??
jaja, muchas preguntas, no?.
Bueno, sea cierta o no, es preciosa.

Diosaoasis dijo...

Hola amigo.
Tiene parte de la realidad, lo de Black es verdad.
Si Black a pesar de haberse sentido terriblemente mal, el médico logró salvarlo y todos nos pusimos felices.
Me encanta que me preguntes porque yo también cuando leo me pregunto si tiene algo de verdad. Nos vemos y nos seguiremos leyendo. Ok.

Lobo Atento dijo...

Me alegro de que Black se salvase.
La verdad es que en algunas historias, parecen tan verdaderas que te es dificil imaginar que solo es ficción.
Besitos